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Comunidad

¡ESCÁNDALO EN LA PISTA! ¿ADIÓS A LA MAGIA DEL CLUB?

LO QUE LOS CLUBBERS YA NO SOPORTAN EN LA NOCHE ARGENTINA

¡Atención, clubbers de alma! ¿Recuerdan esa sensación de libertad, de camaradería, de éxtasis puro que nos unía en la oscuridad vibrante de un club? Esa promesa de una noche donde solo importaba el ritmo y la conexión con la música... ¡Parece que esos días dorados son solo un eco lejano!
Hoy, la cruda realidad de la noche electrónica argentina nos golpea con la fuerza de un drop mal mezclado. Lo que antes era un santuario para el baile y la expresión, se está convirtiendo, en muchos casos, en un campo de batalla donde la diversión es una mercancia, y la seguridad, un lujo olvidado.


¡Basta de callar! Conversamos con cientos de ustedes, clubbers de pura cepa, y la frustración es unánime. ¿Qué es lo que realmente les está pudriendo la noche? Prepárense para la lista negra que nadie se atreve a publicar:
¡MANOS LARGAS Y BOLSILLOS VACÍOS! El robo es la nueva plaga de la noche. Celulares que desaparecen como por arte de magia, billeteras que se esfuman en la pista. ¿Dónde quedó la seguridad? ¿Tenemos que ir con lo puesto y rezar para que no nos saqueen? ¡Es una vergüenza que tengamos que vivir con el miedo constante de ser las próximas víctimas!
¿SOMOS BILLETERAS CON PATAS? Precios desorbitados en la barra, tickets de entrada que te dejan temblando, guardarropas que valen más que la entrada... ¡Parece que el único objetivo es exprimirnos hasta el último centavo! ¿Qué pasó con la accesibilidad? ¿Solo pueden disfrutar los que tienen una billetera gorda?
¡EL RESPETO SE FUE DE FIESTA Y NO VOLVIÓ! Aglomeraciones infernales donde apenas se puede respirar, empujones constantes sin disculpas, y la sensación de ser ganado en un corral. ¿Dónde quedó el espíritu de comunidad que tanto pregonamos? ¡Queremos bailar, no luchar por un metro cuadrado!
LA SOMBRA DE LA DISCRIMINACIÓN: ¿Te sentiste alguna vez juzgado por tu vestimenta, por tu forma de bailar, o simplemente por ser vos mismo? La noche debería ser un espacio de inclusión, no una pasarela de egos y prejuicios. ¡Basta de miradas de reojo y tratos diferenciados!
¿Cómo nos sentimos? Indignados, frustrados, desilusionados. Extrañamos esa magia de la noche donde el único drama era decidir qué tema nos volaba más la cabeza. Queremos volver a sentirnos seguros, respetados, parte de algo más grande que solo un negocio.
¿Qué queremos los clubbers? ¡ESCUCHEN BIEN!
Seguridad REAL: Cámaras, personal capacitado, y una política de tolerancia cero con los robos. ¡Que nos permitan disfrutar sin la paranoia de ser robados!
Precios JUSTOS: Que bailar y disfrutar no sea un lujo. Acceso a bebidas a precios razonables y entradas que no nos obliguen a vender un riñón.
Respeto y Espacio: Que se controle el aforo para poder bailar con comodidad, que se fomente el respeto entre los asistentes y que no seamos tratados como ganado.
Vibras Positivas: Que el foco vuelva a estar en la música, en el arte, en la experiencia. Queremos sentirnos en casa, no en un centro comercial.


CLUBES EN ARGENTINA: ¿QUIÉNES ESTÁN A LA ALTURA Y QUIÉNES NOS ESTÁN FALLANDO?
Argentina es cuna de la música electrónica, con una escena vibrante y una pasión inigualable. Pero, ¿quiénes están cuidando a sus clubbers y quiénes están priorizando solo el negocio?
Aquí un listado de algunos de los clubes y ciclos más importantes del género en Argentina, con la incógnita de si están escuchando el clamor de su público:
Mandarine Park / Mandarine Tent (Buenos Aires): Gigantes de la escena, con eventos masivos. ¿Están las medidas de seguridad y la atención al público a la altura de la magnitud de sus convocatorias?
Crobar (Buenos Aires): Un clásico con trayectoria. ¿Se mantienen fieles a sus orígenes y a la experiencia del clubber, o se están subiendo a la ola del "todo vale"?
The Bow (Buenos Aires): Con una propuesta más "under". ¿Logran mantener esa cercanía y cuidado con su público a medida que crecen?
La Feria (Buenos Aires - ciclos itinerantes): Conocidos por sus grandes producciones. ¿Priorizan la experiencia del bailarín o el espectáculo a toda costa?
BNP (Buenos Aires): Un referente en la escena. ¿Entienden la importancia de un ambiente seguro y respetuoso para sus seguidores?
Forja (Córdoba): Un espacio enorme en el interior. ¿Cómo manejan el desafío de las grandes multitudes y la seguridad?
Club Paraguay (Córdoba): Con una propuesta diversa. ¿Consiguen mantener la esencia del clubber en un ambiente más generalista?
Under (Rosario): Un clásico de la ciudad. ¿Siguen siendo ese refugio para los amantes de la electrónica, o la noche rosarina está sufriendo los mismos vicios?
Niceto Club (Buenos Aires): Aunque no exclusivo de electrónica, muchos ciclos importantes pasan por allí. ¿Cómo se adaptan para brindar una experiencia electrónica óptima?
Bahrein (Buenos Aires): Un club con propuesta sólida. ¿Están escuchando las quejas de los clubbers sobre el trato y la seguridad?


¡Es hora de que los dueños de los clubes y los organizadores de eventos se pongan las pilas! Los clubbers no somos solo un número en la taquilla; somos la sangre que bombea en el corazón de la escena electrónica. Si no nos cuidan, si no nos respetan, si no nos brindan la experiencia que merecemos, la magia se apagará y la pista quedará vacía.